Los mejillones al ajillo son un plato de mariscos clásico y delicioso que se originó en España y se ha popularizado en todo el mundo. Esta receta consiste en cocinar mejillones frescos en una salsa de ajo y aceite de oliva, que les da un sabor intenso y aromático.
Los mejillones al ajillo y los beneficios para la salud
Los mejillones al ajillo pueden aportar varios beneficios para la salud. Aquí te dejo algunos de ellos:
- Fuente de proteínas: Los mejillones son una buena fuente de proteínas, que son esenciales para la construcción y reparación de los tejidos del cuerpo.
- Bajos en grasas saturadas: Los mejillones al ajillo son relativamente bajos en grasas saturadas, lo que los convierte en una buena opción para aquellos que desean reducir su ingesta de grasas.
- Rico en ácidos grasos omega-3: Los mejillones son una buena fuente de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Alto en hierro: Los mejillones son una buena fuente de hierro, que es esencial para la producción de glóbulos rojos y para el transporte de oxígeno por todo el cuerpo.
- Contiene vitamina B12: Los mejillones son una buena fuente de vitamina B12, que es importante para el funcionamiento normal del cerebro y del sistema nervioso.
- Bajos en calorías: Los mejillones son relativamente bajos en calorías, lo que los convierte en una buena opción para aquellos que desean controlar su ingesta calórica.
En general, los mejillones son una opción saludable y deliciosa para incluir en una dieta equilibrada.
Consejos practicos:
- Elige mejillones frescos y de calidad: Es importante seleccionar mejillones frescos y de buena calidad para obtener los mejores resultados. Busca mejillones que estén cerrados herméticamente o que se cierren al tocarlos. Si un mejillón está abierto, golpéalo suavemente contra una superficie dura para ver si se cierra. Si no se cierra, es probable que esté muerto y no debes usarlo.
- Limpia bien los mejillones: Antes de cocinar los mejillones, es importante lavarlos y eliminar las barbas que puedan tener. Las barbas son fibras que sobresalen del mejillón y pueden resultar desagradables al comerlos. Para eliminarlas, sostén cada mejillón por la concha y tira de la barba hacia el lado opuesto de la concha con un movimiento firme.
- Usa una sartén grande: Para cocinar los mejillones al ajillo, es importante usar una sartén grande para que los mejillones tengan suficiente espacio para abrirse. Si no tienes una sartén lo suficientemente grande, puedes dividir los mejillones en dos tandas y cocinarlos por separado.
- No cocines demasiado los mejillones: Los mejillones se cocinan rápidamente, y es importante no cocinarlos demasiado para evitar que se sequen o se vuelvan duros. Cocínalos a fuego medio-alto durante unos 5-7 minutos hasta que estén completamente abiertos.
- Sirve los mejillones calientes: Los mejillones al ajillo se deben servir calientes, directamente de la sartén para que no pierdan su textura ni sabor. Acompaña los mejillones con un poco de pan para mojar en la salsa de ajo y aceite de oliva.
¡Espero que estos consejos te sean útiles al preparar tus mejillones al ajillo!
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